Rendimientos:
12 Raciones
Dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 20 min
Tiempo de cocinado:
40 min
Tiempo total:
1 h
No puede faltar en una comida o cena navideña un buen postre y por eso hoy traemos este bizcocho de cardamomo y azahar con salsa de moras y frambuesas, un delicioso bocado con diferentes texturas ideal para rematar una buena velada.
Fácil de elaborar, se puede hacer todo unas horas antes, y sólo quedaría emplatar en el último momento.
Ingredientes
Ajustar las raciones
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Bizcocho
- Salsa de moras y frambuesas
- Nata montada
Instrucciones
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Bizcocho
- En primer lugar abrimos las vainas de cardamomo, sacamos las semillitas que trae dentro, las machacamos en un mortero hasta reducirlas casi a polvo y reservamos.
- Echamos en el bol de la amasadora el azúcar con los huevos y mezclamos bien hasta que doble el volumen.
- Añadimos la mantequilla, mezclamos hasta que se integre, después echamos el resto de ingredientes, incluido el polvo de cardamomo, y dejamos amasando unos dos o tres minutos, de esa manera conseguimos una masa más aireada.
- Preparamos un molde circular antiadherente desmoldable de 25 cm, lo untamos con mantequilla, espolvoreamos harina para que no se pegue, en la base ponemos papel de horno y vertemos la mezcla.
- Precalentamos el horno a 180 grados, horneamos el bizcocho durante 40 minutos, transcurrido el tiempo apagamos el horno, lo dejamos dentro unos minutos y abrimos, sacamos y dejamos enfriar. Hay que comprobar que esté hecho, metiendo un palillo o brocheta y vemos, si sale limpio estará listo, si sale sucio lo dejaremos unos minutos más. Salsa de moras y frambuesas
- En un cazo echamos todos los ingredientes, dejamos que cueza unos minutos y pasamos por la batidora, reservamos y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. A mí me gusta encontrarme las semillitas, pero si no os gusta lo podéis colar. Nata montada
- Con ayuda de unas varillas eléctricas montamos la nata, cuando esté semimontada añadimos el azúcar, seguimos batiendo hasta que esté bien firme. Montaje del plato
- En cuenco transparente o bien en un plato de postre echamos un poco de salsa de moras y frambuesas. Encima ponemos un trozo de bizcocho de unos 4 centímetros, y por último coronamos con la nata, adornada con una mora y frambuesa.