Torrijas con almíbar de miel y ron

1237 Visitas
Dificultad: Fácil Tiempo de preparación: 10 min Tiempo de cocinado: 30 min Tiempo total: 40 min

No podían faltar en celiplatos las torrijas, ese postre tan típico de estas fechas que nos acompañan.
Recuerdo que de niña estaba deseando que llegara Semana Santa, además de por las vacaciones claro está, por las ansiadas torrijas, lo reconozco, me encantan. Recuerdo a mi madre haciéndolas, para obtener este postre tan sublime, con ese almíbar chorreante que yo me echaba en un plato hondo para comerlo a cucharadas.
Estaba deseando que acabara para contemplar esa cazuela llena de torrijas empapadas en aquel almíbar dorado.
A lo largo de mi vida he comido varios tipos de torrijas, pero como aquellas, ninguna.
Las que aquí traemos están igual de ricas pero sin gluten claro está, a mis hijos les encantan, habrán salido a la madre jejejeje.
Las vamos a preparar con el pan tipo brioche que hemos puesto en la otra entrada.
Espero que las disfrutéis, que las hagáis, y así endulzamos un poco la situación actual.

Ingredientes

  • Para el almíbar

Instrucciones

0/5 Instrucciones
    Para el almíbar
  • Echamos todos los ingredientes en una cazuela y lo dejamos que cueza a fuego suave durante media hora. Apagamos el fuego, tapamos la cazuela y dejamos que repose y se enfríe por completo.
  • Para las torrijas
  • Ponemos una cazuela al fuego, echamos el litro de leche con el azúcar al gusto, debe quedar bastante dulce, dejamos que se temple la leche y se disuelva el azúcar y apagamos.
  • Cogemos el pan, que habremos dejado de un día para otro guardado como ya indiqué en la otra entrada, y lo cortamos en rebanadas de unos 3 centímetros aproximadamente. Las sumergimos en la leche que debe estar a temperatura ambiente. Dejamos que se empapen bien, cuando veamos que están bien mojadas por una cara les damos la vuelta con cuidado y esperamos que se empape bien la otra cara. Es el secreto de una torrija, que quede bien empapada en la leche, porque si no, luego a la hora de comerlas, te puedes añusgar jejeje.
  • Una vez que están bien empapadas de la leche azucarada, con ayuda de una espumadera las escurrimos, las pasamos por huevo y freímos en abundante aceite de girasol, que por supuesto estará a la temperatura adecuada para freír.
  • Las dejamos en el aceite hasta que cojan un bonito color marrón tostado, las sacamos y dejamos sobre un papel absorbente de cocina, así quitamos el exceso de aceite. Dejamos que se atemperen y servimos con ese delicioso almíbar ambarino que teníamos reservado. ¡ Buen provecho!

Etiquetas

#Dulce  #Torrijas  

1 Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *