Dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 10 min
Tiempo de cocinado:
50 min
Tiempo total:
1 h
A mi hijo pequeño le encanta, él la llama coliflor naranja, y siempre repite.
Es una forma de comerla sin que la casa apeste, porque cuando la cueces, el aroma que flota en el ambiente es de todo menos embriagador, según mis hijos huele a pedo, y no les falta razón, jajajaja.
De esta forma se come muy bien, y mientras que se hornea puedes ir preparando el segundo plato. A nosotros nos gusta comerla tal cual, pero se puede preparar una salsa de yogur o un poco de mayonesa para acompañar, aunque ya os digo que no le hace falta.
Espero que la hagáis y me contéis.
Ingredientes
Instrucciones
- Lo primero es tener en cuenta que la coliflor mengua bastante al hornearse, por lo que si somos varios habrá que contar con una bien hermosa. Cortamos la coliflor en trozos, intentando dejar los arbolitos enteros, los echamos en un bol amplio y mezclamos con el resto de ingredientes, si vemos que necesitamos un poco más de aceite lo echaremos, debe quedar todo bien impregnado.
- Precalentamos el horno a 190 grados, echamos la coliflor en la bandeja del horno bien impregnada del adobo. Horneamos unos 50 minutos, dependerá del tamaño de los trozos. A mí me gusta que quede un pelín entera, no demasiado blandurria, pero eso ya va en gustos. Hay que remover de vez en cuando para que no se queme.
- Cuando veamos que está blanda pero firme ya está lista, la sacamos y a comer.
