Hoy es Lunes de aguas, lunes siguiente al Lunes de Pascua y día festivo en Salamanca, en el cual es costumbre comer hornazo. Por eso hoy traemos un delicioso hornazo sin gluten. Espero que lo disfrutéis y lo hagáis porque está riquísimo.
El origen de esta fiesta data del siglo XVI, cuando un joven Felipe II fue a Salamanca para casarse con María Manuela de Portugal.
Es en esos días, cuando se da cuenta de lo que esconde la ciudad, un ambiente lujurioso y libidinoso que nada tiene que ver con el semblante académico que la precede.
Parece ser que los estudiantes, además de sus carreras, también decidieron emplearse en estudiar los placeres de la vida.
Escandalizado por tales actos, decidió promulgar un edicto, en el cual se prohibía el consumo de carne durante la Cuaresma, fuera cual fuera la forma de consumo claro está.
Todas las meretrices de la ciudad debían abandonarla, así, nunca mejor dicho, quien evita el peligro, evita la ocasión. De tal menester se encargaba el Padre Lucas, o también llamado el Padre Putas, asegurándose de que llegaran al otro lado del Tormes, y que permanecieran allí hasta pasada la Semana Santa.
El Lunes de Aguas era el día que regresaban del exilio obligado, era un día de júbilo donde los estudiantes esperaban al otro lado del río, para así poder reanudar sus clases particulares de anatomía.
Por eso ha pasado a la posteridad como un día de fiesta, donde todos se reúnen en la ribera del Tormes a comer el tradicional hornazo, relleno como no, de un buen chorizo y jamón de la zona.
Ingredientes
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Para la masa
- Para el relleno
Instrucciones
- Echamos todos los ingredientes de la masa en la amasadora, dejamos mezclando unos diez minutos. Pasado el tiempo lo ponemos a levar en un sito cálido sin corrientes.
- Transcurrido el tiempo, dividimos la masa en dos, una parte debe pesar un poco más porque será la que utilicemos para cubrir.
- Cogemos el trozo de masa de menor peso, lo colocamos encima de un papel de horno y con ayuda de un rodillo la extendemos formando un rectángulo En él ponemos los filetes de lomo, unas rodajas de chorizo ibérico y encima una lonchas de un buen jamón también ibérico. Merece la pena gastarlo ibérico, marca la diferencia la verdad.
- Cogemos el otro trozo de masa y lo extendemos de igual manera que el anterior, cubrimos con él la empanada, sellamos bien los extremos. Hacemos un agujerito en el medio a modo de chimenea y pintamos con huevo.
- Precalentamos el horno a 190 grados, cuando esté metemos el hornazo y lo tendremos unos 30 minutos. Sacamos y dejamos enfriar por completo antes de consumirlo, se pude hacer de un día para otro sin problemas. ¡Buen provecho!
Rico, rico,…. Que buena pinta tiene…..